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Los Experimentos

Experimento del huevo que flota

Este experimento es uno de los mejores experimentos para niños con los que podrán sorprender a sus amigos o compañeros del colegio, contando con solo unos pocos y muy básicos materiales.

Por ser tan sencillo, divertido e interesante, resultará perfecto para salir de un apuro cuando si se necesita llevar un experimento para la clase.

El huevo que flota en agua salada y su relación con el llamado principio de Arquímedes.

Materiales para hacer el experimento del huevo que flota

Se requerirá de:

  • 3 huevos de gallina
  • 3 vasos grandes
  • Agua natural
  • 1 cuchara
  • Sal

experimento del huevo que flota

Como se hace el experimento del huevo flotante

Primeramente se debe verter en cada uno de los vasos unas ¾ partes de agua, lo cuales se dispondrán sobre una mesa; al primero, añadir 4 cucharadas grandes de sal y revolver con la cuchara hasta disolver. Esto mismo se hará con el segundo vaso y cuando esté listo, se quitará la mitad del agua salada para completar con agua natural; mientras que el tercer vaso quedará intacto, es decir, sin añadir sal. Finalmente, en cada uno de los vasos, meter 1 huevo y observar qué pasa.

¿Qué sucederá?

Claramente se podrá apreciar que en el primer vaso (agua salada) el huevo flota hasta la superficie; en el segundo de ½ agua salada y ½ agua natural, el huevo sube relativamente; pero en el tercero con agua natural se hunde para quedar en el fondo.

¿Por qué sucede esto?

huevo-flota-agua-salDebido a que sobre el huevo actúan dos fuerzas: por un lado está su peso que es la fuerza de gravedad que lo empuja hacia abajo, y por el otro el empuje del agua o resistencia que lo lleva hacia arriba. Si el peso es mayor en comparación con el empuje del agua, el huevo se hunde. En caso contrario flota; y si son iguales o aproximadamente, el huevo queda en el medio.

El empuje sufrido por un cuerpo en un líquido depende de tres factores: el volumen del cuerpo, la densidad del líquido y la gravedad. Tanto el volumen como la gravedad se conservan inalterables, pero al incorporar la sal se incrementa la densidad del agua, logrando con esto que el empuje sea mayor al peso del huevo y por tanto el mismo flota.

Este sencillo experimento pone frente al desarrollo del principio de Arquímedes, que señala que “Todo cuerpo sumergido en un fluido (líquido o gas), experimenta una fuerza (empuje) vertical y hacia arriba igual al peso del fluido desalojado”