Los dÃas largos y calurosos propios del verano, son propicios para aprovechar al máximo el intenso sol de esos meses. Nada mejor que salir a pasear en bicicleta, nadar un poco o ¿por qué no? cocinar con el sol.
Exactamente eso, por muy extraño que suene, es una excelente alternativa, ya que los combustibles tradicionales son costosos, además que suelen emitir gases de efecto invernadero. Motivo por el cual cada dÃa se utilizan más los hornos solares, que tal como lo indica su nombre, su fuente de energÃa es el sol.
Los hornos solares se emplean como una opción económica y efectiva para calentar materiales o deshidratar alimentos para su mejor conservación, pues no requiere nada adicional a un dÃa caluroso.
Un horno de cartón
Para este proyecto se necesitaran los siguientes materiales:
- Una caja de pizza o cualquiera otra rectangular
- Lápiz o pluma
- Navaja o cuchillo multiusos
- Regla
- Papel aluminio
- Cinta adhesiva (mejor si es de electricista)
- Plástico transparente para envolver
- Hoja de papel negro
- Un dÃa soleado, obviamente
Pasos para hacer un horno solar casero
- Limpia muy bien la caja, cuidando que no tenga plástico ni residuos de comida
- Cerrar la caja y dibuja en el centro de la tapa superior un rectángulo, dejando dos o tres centÃmetros de distancia con respecto al borde
- Cortar con un cuchillo tres de los cuatro lados del rectángulo dibujado y levantarlo a lo largo del lado restante
- Extender en el interior de la tapa que se recortó un pedazo de papel aluminio, usando pegamento o grapas para sujetarlo en su sitio, intentando además que quede lo más liso posible
- Abrir la caja, y en el hoyo cortado, extender un poco de plástico transparente pegándolo al interior con pegamento lÃquido o cinta adhesiva.
- Intentar sellar completamente la ventana, con el fin de que no se escape el aire
- Fijar bien más papel de aluminio en el «piso» de la caja y en todas las paredes internas, pero dejando libre la ventana con el plástico.
- Pegar en el piso de la caja, encima del papel aluminio una hoja de papel negra, tratando de que quede lo más centrada posible.
Y ¡listo! El horno solar ya puede usarse. Basta con dejar la comida que se desee calentar encima del papel negro, cerrar la tapa y abrir la ventana cortada en un ángulo de 90°, la cual se dirigirá directo al sol y esperar unos minutos.
Importante: ¡Tener cuidado! Pues el horno puede calentarse al punto de que al abrir la tapa soltará bastante aire caliente.